Miradas perdidas, ojos verdes

El pasados, como sabemos todos,esta muy presente dentro de nuestros corazones, y es por ello que nos cuesta olvidar las cosas, independiente del tiempo que tarde una persona en olvidar las cosas malas, puesto quieras o no las buenas, nunca se olvidan. Este domingo a las 11.45 de la mañana, cumplí 18 años, y la verdad me siento como una niña de dieciséis, me cuesta, aun as, comprender, lo que es de mí y lo que fue...y que la edad que tengo ahora, me abre muchas puertas,....pero también creo que son más las que se me cierran y no se por qué. Viendo las fotos de mi infancia, aun pienso que la edad de 4 años fue la mejor. no me tenía que preocupar por nada, tan solo de jugar, comer y dormir...y ver a mi mejor amigo al día siguiente....aasss, !qué habrá sido de él!,; la verdad es que lo añoro, mucho, solo se de él que estaba en estados unidos mientras yo tenía seis años, ya no se más, porque todos los números que me dieron no valían, y aparte, las llamadas de España a EEUU, son para morise...

La vida juntos veia verse feliz, pero entre pared y pared, se decían cosas, ya se sabe lo que se dice, de que las paredes oyen todo. A solas en la habitación, donde aquel chico la despertó, meditaba si de verdad era amor, o simple devoción. Pasaron minutos y ella se decidió. ABRIERON la puerta de un golpe y se lanzó un joven contra ella, estaba llorando... ¿A qué no sabeis quién era? En efecto, el joven principe, alzaba en sus manos un puñal, con la intención de matarla, mientras algo en su rostro, parecía dar la sensación de que algo se lo impedía. La joven se asustó, pero en el confió, puesto su respuesta fue amor; Alzó su mano izquierda, y le acarició el rostro, mientras ella alzaba la otra mano, y él no entendía nada,... lágrimas caían por su rostro. Esteire, puso la mano, sobre la de su amado, (que sostenía el puñal) y lo guió...